viernes, 28 de marzo de 2014

SIN MEDIA LUNA

Ayer, la media luna, que esperaba, se retrasó en salir, seguramente, porque el sueño la venció. Yo la esperé, en el lugar sin tiempo, donde las margaritas desojadas, tuertas, sí, por amor, descansan, yertas, sobre las 1000 dunas. Allí, perdido, muerto, desnortado, me tropecé con miedos y demonios, que creí derrotados, hace eones. 10.000 bocas, sin dientes, me mordieron los ojos, hasta que aquel dolor fue insoportable y, desmayado, me desmadejé, como un ovillo lacio y tembloroso. Cuando torné a mi ser, la media luna me besaba los labios, con su plateado vientre, excusándose, por la tardanza

No hay comentarios:

Publicar un comentario