lunes, 30 de diciembre de 2013
PAPA NOEL SON LOS PADRES
Miguel vio entrar a su padre.
Roberto dejó caer las llaves en el cenicero, mientras le devolvía la mirada a su hijo, que le observava, con ojos, como platos. Porque había descubierto que, aquel hombre calvo, aquel burgués estirado, con el que no concordaba, en tantas cosas, sacaba, cada mes, un tanto, de su paro, que, no, de su riqueza, para hacerle la compra a un matrimonio ondureño, que pasaba hambre.
Fue entonces, cuando Miguel descubrió, admirado, que Santa, con trinéo y todo, vivía en su casa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario