martes, 7 de abril de 2015

SIN ESPEJOS

La budeidad es una. Y, cuando se ve, ya no hacen falta espejos, ni picudas palabras montañosas. Es suficiente con seguir el sendero que la lámpara de tu ojo búdico te muestra. Déjate guiar, sin pretensiones, orgullos, ni deseos neuróticos. Por último, hijo mío, persevera en el cultivo de anapanasati y de mettababana. Entonces, entenderás. Y la sonrisa no se apartará de tu boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario